Es muy fácil caer en la desesperanza cuando empezamos por preguntarnos, ¿porqué no dije?, ¿porqué no hice?,¿porque no me dí cuenta?. ¿porque pasó?, y sobre todo ¿porque a mí?, ¿yo qué hice, para merecerlo?, etc,etc, preguntas que, como no vamos a encontrar respuesta positiva sino más elementos negativos para nuestro ánimo nos llevarán poco a poco a más y más desesperanza.
Por otro lado cuando en lugar de eso nos preguntamos ¿para qué?, ¿qué debo aprender?, ¿que puedo corregir?, ¿qué debo cambiar? encontraremos como respuestas oportunidades para mejorar, cambiar lo que venía haciendo mal, cortar de tajo malos hábitos, fortalecer lazos con los seres queridos y todo esto por supuesto nos va generando un sentimiento de un mañana mejor, en otras palabras nos va dando esperanza.
También encuentro esperanza en las palabras de Raúl cuando nos platica como escucha a las personas que le rodean, esperanza en las palabras de Jilda cuando nos invita a vivir despeinados haciendo las maravillosas cosas de la vida que nos despeinan, además de vivir en el papel de su mamá y escuchar a mi hijo en las palabras de Jilda, esperanza en la reflexión de Federico cuando nos invita a la auto observación constante, esperanza en la sensibilidad y honestidad de Cristy, esperanza en la historia de Mitzi que nos platica como a pesar de ser mamás ocupadas en el trabajo no hemos perdido la visión de nuestra importante misión con nuestros hijos, Esperanza en la aplicación de lo aprendido en la maestria como nos cuenta Celina, esperanza cuando habla Vicky en clase, esperanza en la amistad como en el relato de Viky, esperanza en la juventud al ver como piensan mis hijos y mis alumnos, esperanza en el amor y el matrimonio cuando amo a mi esposo y él me ama a mí, esperanza en mis maestros como George o Rosina que han llenado este semestre de espectativas y me han hecho ser una mejor persona, Esperanza en las reflexiones sobre la vida , el amor y la presencia de Dios que nos comparten personajes como Juan Pablo II, La Madre Teresa, Steve Jobs, Einstein, Maturana, entre otros, esperanza en la palabra de Jesúscristo, personajes que son modelos a seguir de miles y que más esperanza que miles de personas queriendo ser mejores personas.
Podría seguir mencionando cosas que me hacen estar segura que si tenemos una actitud positiva aumentaremos nuestra resilencia y estaremos mejor física y emocionalmente. Además contamos con una ventaja esta actitud esperanzadora es contagiosa : D
Y ante esto mi pregunta de la semana es ¿Cómo aumentar la resilencia en cada uno de nosotros teniendo a la fé y la esperanza como motores?
Gracias Connie por envolver tu pregunta de esperanza en los compartires de tus compañeros y finalmente lanzar la pregunta de resiliencia a partir de la fe y la esperanza como motores.
ResponderEliminarGuau, me encanto la manera en que nos muestras tu presencia en cada uno de nosotros.
ResponderEliminarGracias
La esperanza es contagiosa! si lo es!
ResponderEliminarGracias!
Federico
Gracias Conny, por dedicar tu tiempo a cada uno de nosotros y hacernos ver que la esperanza es también cuestión de actitud ante la vida...
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