La Consciencia es un estado mental que se encuentra activo, despierto, atento tanto de modo personal en la auto observación constante, como de los otros y del entorno. En cuanto a la consciencia personal es la que nos permite analizar cuales son nuestras circunstancias y decidir a partir de ellas y de nuestros valores, es una manera de revisar si vamos actuando congruentes con nuestros valores. Por lo que toca a la consciencia del otro es desde mi perspectiva lo que corresponde a la empatía, en cuanto a la consciencia del entorno nos hace dimensionar los momentos y su importancia dándole la relevancia o minimizando nuestra atención. Si no trabajamos esta parte de nuestra consciencia no vivimos los momentos con la intensidad que tienen. Estas consciencias trato de ir meditando cada día, trato de inculcarlo en mis hijos, de que se dén cuenta de que lo que hacen repercute en otras personas, o que quizá tendrían que pasar muchos años para que pudieran volver a vivir ese momento o que se está conmemorando algo que ocurrió hace un tiempo y todas las cosas que tuvieron que hacer otras personas para que pudiera suceder, si tomamos consciencia y lo dimensionamos lo viviremos tan intensamente como debe ser.
Regresando a Kofman me queda claro que si las empresas conscientes cuentan con empleados conscientes con responsabilidad incondicional, integridad esencial y humildad ontológica será más fácil llegar a la excelencia y si no cuentan con ellos será más fácil fracasar, ya que la empresa se moverá bajo la cultura de las víctimas, de las quejas, del no solucionar los problemas ya que nadie tiene la culpa y se convierten en empleados pasivos y peligrosos.
Creo que es claro que ni siquiera podemos elegir de que lado queremos estar, es imperativo hacer consciencia tanto personal como empresarial.
Gracias Connie, buena aportación.
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